lunes, 31 de mayo de 2010

REUNION DE LA REDPIAFF DEL 27 de Mayo de 2010




El jueves 27 de mayo tuvimos la reunión de la red con el tema "Cuidados Paliativos".
Contamos con la presencia de las Licenciadas Angélica Alizade y Elizabeth Rapella, especialistas en el tema.
Compartimos un video filmado en el transcurso de un año de tratamiento de Cuidados Paliativos de Maia de 6 años con tumor SNC. Pudimos observar el excelente trabajo que Angélica hizo con la niña y su familia. Maia sufrió un proceso de franco deterioro hasta su fallecimiento.
Es de destacar el trabajo en el que estaba incluido el hermano de Maia, a través de juegos con títeres, dibujos, y la propia cámara de video como objeto intermediario de juego. Es maravilloso como se pudo ayudar a Maia y su familia a transitar una situación tan dolorosa desde el contacto, la creación y la vida. Las filmaciones son vistas después por la familia, ayudándoles a elaborar el duelo.
Elizabeth compartió varios casos en los cuales pudo ayudar a lo que ella llamó: "Co-construir la muerte", es decir poder desde un vínculo cercano ayudar a la persona a expresar y viabilizar inquietudes, deseos y temores. Inclusive la posibilidad de reparar relaciones antes de partir.
En ambas se destacó el compromiso en su tarea, y como no hay un esquema predeterminado de lo que hay que hacer, sino por el contrario adecuarse a las necesidades y ritmos de la persona.
Plantearon la propia transformación y enriquecimiento personal a partir de la satisfacción de haber ayudado a alguien,en un momento tan cruento,a transitar su enfermedad y muerte de otra manera.
Hay ocasiones en las cuales frente a una enfermedad oncologica muy grave logran curarse, y las personas logran apreciar como les ayudó este trabajo terapéutico.
Esta área implica una fuerte entrega humana y personal por lo que se habló de la necesidad de contención del profesional a través de un equipo.

Marcelo Choclin

domingo, 23 de mayo de 2010

Sexismo en el lenguaje. Teresa Meana Suárez

Lo envia Alicia Di Pasqua

Sexismo en el lenguaje

Niña Abusada



Gacetilla de Prensa


Buenos Aires, 18 de mayo de 2010


Ante el debate público que se ha dado en torno al caso de la niña abusada en General Villegas, el Consejo Nacional de las Mujeres considera importante expresar su más enérgico repudio hacia las expresiones que ponen en duda si hubo consentimiento por parte de la niña, al tratamiento mediático que se ha dado al caso y a las manifestaciones a favor de los acusados.


Respecto del primer punto, huelga aclarar que en tanto se trata de una niña, el consentimiento prestado para tener relaciones sexuales no resulta válido a efectos legales, presumiéndose violencia o abuso por parte del que fuere mayor de edad.


Además del delito configurado, en el marco de la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar, Y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos donde Desarrollen sus Relaciones Interpersonales, se ha incurrido en violencia mediática y psicológica, en tanto los hechos a los que fue y es sometida la niña, y la exposición pública del caso que han hecho los medios de comunicación, causan un daño emocional y una disminución de la autoestima que perjudica el pleno desarrollo emocional de la niña. Por otra parte, las marchas y manifestaciones a favor de los acusados a las que ha asistido parte del pueblo de Villegas constituyen, en términos de la mencionada ley, violencia simbólica para con la niña y para con las mujeres en general. Estas manifestaciones públicas dan cuenta de la persistencia de la dominación masculina en nuestra sociedad, en la que se pone a una niña en el lugar de "pecadora" y de "inmoral" y con esto se justifica el abuso y se naturaliza la violencia.


Consejo Nacional de las Mujeres --


NO RETROCEDEMOS, NO LES TEMEMOS, NO NOS CALLARÁN

Basta de derrames de petróleo!



de Ben Wikler - Avaaz.org

Basta de derrames de petróleo!

Un terrible derrame de petróleo se está esparciendo por el golfo de México. Pero legisladores en los Estados Unidos siguen adelante realizando peligrosas perforaciones petrolíferas en el mar. Levantemos un clamor mundial exigiendo al Presidente Obama y al Congreso de los EEUU que cesen las perforaciones

Todos estamos siendo testigos de un terrible desastre: un enorme derrame de petróleo está chorreando millones de litros de petróleo al día en el Golfo de México. La solución anunciada ayer por BP resuelve el problema sólo de manera parcial y temporal -- y científicos acaban de descubrir varias columnas de petróleo en el mar, una de ellas 5 kilómetros de ancho, 90 metros de grueso, y 16 kilómetros de largo.


Antes de que ocurriera el derrame, el Presidente Obama y los líderes en el Congreso de los Estados Unidos tenían planes para ampliar el número de perforaciones de petróleo en el mar. Pero ahora, con el derrame, la situación política ha cambiado, y se ha presentado una oportunidad para que los Estados Unidos, la nación más contaminante de la historia, abandone su dependencia del petróleo y empiece a hacer verdadero uso de fuentes de energía renovables.


En estos momentos, en los que los líderes políticos están tomando decisiones claves, las voces unidas de la comunidad internacional pueden ayudar a volcar la balanza. Firma la petición pidiéndole a Estados Unidos que detenga las perforaciones de petróleo en el mar, e invierta mas bien en las energías renovables. Nuestras firmas serán entregadas a la Casa Blanca en Washington, D.C. cuando alancemos el objetivo de 500,000! Haz click aquí para firmar y correr a voz:




Se teme que este desastre va a tener resultados catastróficos para la naturaleza y para la gente del Golfo. El petróleo ya empezó a tocar tierra, y está contaminando santuarios de vida silvestre. A medida que el petróleo continúa desplazándose hacia tierra firme, las autoridades están empezando a tomar medidas despesperadas, e incluso están optando por prenderle fuego al Golfo para quemar la mayor cantidad de petróleo posible.


Mientras tanto, las ganancias de la industria petrolera continúan multiplicándose. BP, el operador de la perforación derramada en el Golfo, ha duplicado sus ganancias en lo que va del año, con $5.65 billones.


Llevamos años esperando que el gobierno estadounidense tome acción responsable para combatir el cambio climático. Pero el "lobby" de las energías contaminantes sigue controlando lo que ocurre en Washington, y el resultado son más y más perforaciones en vez del uso de fuentes de energía seguras y limpias. Ha llegado el momento de actuar: el Senador Bill Nelson de Florida ha introducido una propuesta legislativa que bloquearía los planes para incrementar las perforaciones de petróleo en el mar. Apoyémoslo con un ensordecedor clamor mundial. Firma la petición exigiendo al Presidente Obama y al Congreso que cesen las perforaciones de petróleo en el mar, y que ayuden a asegurar un futuro energético limpio y seguro para los Estados Unidos y para el mundo:




Con esperanza,Ben, Iain, Maria Paz, Alice, David, Luis y todo el equipo de Avaaz


Más información:


"Otro desastre negro", artículo escrito por WWF:



"BP admite que la contención del vertido está fuera de control" (incluye diario de la crisis), El País:



"Obama y el costo político del derrame", BBC Mundo:



"BP anuncia avance en solución al derrame de crudo", BBC Mundo:



"Florida, alerta para evitar un desastre", ElUniversal:



Avaaz es una red de campañas mundial de 3.9 millones de personas, que trabaja para asegurar que las opiniones y valores de la gente en todo el mundo modelen los procesos de toma de decisión. El vocablo "Avaaz" significa "voz" o "canción" en muchos idiomas. Los miembros de Avaaz pertenecen a todas las naciones del mundo; nuestro equipo está ubicado en 13 países a lo largo de 4 continentes y opera en 14 idiomas.


Para conocer más sobre las campañas más importantes de Avaaz, haz click aquí, o síguenos en Facebook o Twitter.


Para contactar a Avaaz. Escríbenos un mensaje en www.avaaz.org/es/contact

"LOS PAYASOS DEL ENSUEÑO" Médicos Payasos



Barbara Venturi y Liliana Bonavita son Payamédicas!!!!
Los "payasos médicos" en Israel: varias ONGs, con más de 200 voluntarios, dedicadas a ayudar terapéuticamente a pacientes graves y terminales mediante la "terapia de la risa"

"LOS PAYASOS DEL ENSUEÑO" ....aun hay esperanza!!!

Para ver video hacer click en:


Psico-neuro-inmuno-biología.

Lo envia Sandra Binetti
El Dr. Alonso Puig es Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.
El Dr. Mario Alonso Puig es uno de los expertos más demandados por las empresas y administraciones públicas para impartir conferencias y seminarios sobre liderazgo, creatividad, innovación empresarial y gestión del cambio


Psico-neuro-inmuno-biología.

El efecto de las palabras no dichas...

Qué bueno que médicos prominentes nos empiecen a considerar como un "todo"!!!

Entrevista al Dr. MARIO ALONSO PUIG.
CIRUJANO


Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa).

ENTRENAR

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.

"Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está
tremendamente influída por el sistema límbico, que es nuestro cerebro
emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa mente.

-Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?

-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía
en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su
trayectoria.

-¿Psiconeuroinmunobiología?

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento,
la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que
desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una
forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de
forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios
físicos muy profundos.

-¿De qué se trata?

-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo en
un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación
delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio
permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

-¿Qué tipo de cambios?

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje
localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual
porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias
para tomar decisiones adecuadas.

-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?

-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la
respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir
cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la
serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
-¿Cambiar la mente a través del cuerpo?

-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos
están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen
que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es
más inteligente -no más razonable- llevar el foco de atención a la
respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

-¿Dice que no hay que ser razonable?

-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés
o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando
nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que
el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

-Exagera.

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos
como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una
interpretación de la realidad.

-Más recursos...

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con
tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron
hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente
personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les
generaban estas enfermedades.

-¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una
frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era
metafórica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo
propone, puede ser escultor de su propio cerebro".

-¿Seguro que no exagera?

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras
emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del
observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo
que es, vemos el mundo que somos.

-¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden
activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas
y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que
cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el
silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.

-¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?

-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se
transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert
Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto
de una comunicación va por debajo de la conciencia.

-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

-El miedo nos impide salir de la zona de confort; tendemos a la seguridad
de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que
salir de esa zona.

-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando.
Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya
espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay
automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el
entrenamiento de la mente.

-Déme alguna pista.

-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su
propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos
alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la
conciencia.
-Ver lo que hay y aceptarlo.

-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos
cambiar. Lo que se resiste, persiste. La aceptación es el núcleo de la
transformación.

"SEAMOS EL CAMBIO QUE QUEREMOS VER EN EL MUNDO"
M. Gandhi

Mural del bicentenario


Entrar al Link

VIII Congreso Iberoamericano de Psicodrama. Cuba 2011



VIII Congreso Iberoamericano de Psicodrama que se realizará en Cuba el año 2011.


Fecha: 1 - 8 mayo 2011.


La Habana,Cuba.


Enlaces:




Contacto:




miércoles, 19 de mayo de 2010

Grupos de fortalecimiento y revalorización de mujeres que han pasado por situaciones de violencia en su pareja





El objetivo de estos grupos está dirigido a:


· Acompañar a mujeres que están transitando la etapa posterior a la separación de sus parejas violentas, en el sostenimiento de los recursos que les permitieron tomar esa decisión. Entendemos que se trata de una etapa de máxima importancia, por ser el momento en que se enfrentan con un mundo completamente nuevo, en el que todavía están muy presentes los sentimientos de culpa y de duda ante la decisión tomada, y ante las consecuencias de esta decisión hacia el futuro.


· Acompañar también a aquellas que han renovado contratos con sus parejas y necesitan fortalecerse para sostenerlos en el tiempo.
Es un proceso de transición que si es bien transitado y acompañado y sostenido por grupos de pares en situaciones similares, produce cambios importantes en la calidad de vida presente y futura de estas mujeres y de sus hijos.


Las coordinadoras son: Lic. Karen Stronguin karengs@fibertel.com.ar


Lic. Susana Tesone smtesone@fibertel.com.ar


Directora Dra Cristina Ravazzola

Se llevan a cabo los cuartos jueves de cada mes en PIAFF , Dorrego 2373, Capital, y el horario es de 12 a 13.30 hs..
Horario de secretaría: lunes, martes y jueves de 10 a 14hrs en el Tel: 4785-2305
Actividad arancelada.

Proxima reunión: 27 de mayo de 2010

Mutilación genital femenina. Flor del Desierto





Lo envia Leticia Rios

sábado, 8 de mayo de 2010

Invitación especial-Sociedad Argentiina de Pediatria.Tema: "Disfunciónes sexuales en adolescentes y jóvenes"


Invitación especial Curso de Adolescencia Educación


Curso Anual Nivel III 2010

Clase del 11 de mayo 19 a 22hs


Centro Gianantonio (Salguero 12442)


Sociedad Argentiina de Pediatria.


Tema: "Disfunciónes sexuales en adolescentes y jóvenes"-

"Identidad de genero transexuales."


Dr. Amado Bechara- Medico Urolólogo Coordinador de disfunciones sexuales . Servicio de Urología Hospital Durand.

Dr. Adran Helian - Medico psiquiatra -Sexólogo Coordinador del grupo de pacientes transexuales. Servicio de Urológia- Hospital Durand.


" Invitamos a todos a concurrir a esta clase abierta esten o no inscriptos en el curso; el tema es muy interesante y los disertantes merecen nuestra atención"


Nuestro saludo afectuoso para todos.
Dra. Silvia Cook - Dr. Jorge Vukasovic
Coordinadores del curso.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Centros de atención/derivación a las VÍCTIMAS DE VIOLENCIA


Hacer click para el resto de los centros en todo el país:

http://www.vivirsinviolencia.gov.ar/ctros.html


Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Línea de ayuda ante violencia contra la mujer
0800-666-8537
Línea 102 Ante la vulneración de derechos de niñas/os y adolescentes.
Programa "Las Víctimas contra las Violencias":0-800-222-1717
Asistencia Ciudad de BsAs.: 137
Policía: 911
Oficina de Violencia Doméstica.Lavalle 1250– durante las 24 horas de los 365 días del año. Sólo recibirán a las víctimas de violencia familiar que vivan dentro del perímetro de la ciudad porteña.
Provincia de Buenos Aires: 0800-555-0137.

MEDIDAS DE ATENCIÓN INMEDIATA ANTE CASOS DE VIOLACIÓN
Prevenir un embarazo – PAE - Píldoras para la Anticoncepción de Emergencia (al tomarlas dentro de las 72 hs., son eficaces en el 95% de los casos)
Prevenir ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), VIH-sida. (en las primeras 24 hs.)Preservar las pruebas.
Acudir al hospital más cercano o aquellos que trabajen con el Protocolo de Atención a víctimas de Violación donde se ofrece atención clínica general, ginecológica, psicológica, tratamiento de prevención de ITS-VIH-sida y la PAE.

Festival Mujeres en Foco


Lo envia Fany Frield


Del 05 al 10 de mayo en 6 salas de Buenos Aires, habrá proyecciones de cortos y largometrajes, mesas-debate, seminarios y visitas internacionales. ENTRADA LIBRE Y GRATUITA.

DECLARADO DE INTERÉS CULTURAL POR LA LEGISLATURA PORTEÑA

¿QUÉ ES MUJERES EN FOCO?

Mujeres es Foco es el Primer Festival Internacional de Cine y Mujer por la equidad de género.
Organizado por un grupo independiente de profesionales del cine y las ciencias sociales, Mujeres en Foco se propone como un espacio abierto para difundir películas comprometidas con la defensa de los derechos de las mujeres. Procura dar visibilidad a sus problemáticas, fomentar el diálogo entre géneros, sensibilizar sobre la vulneración de sus derechos y fomentar la participación activa de los distintos sectores de la sociedad para la creación de políticas públicas que garanticen su ejercicio pleno.

Mujeres en Foco se realizará del 05 al 10 de mayo de 2010 en 6 salas de Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Embajada de Brasil, Palais de Glace, Alianza Francesa, Centro Cultural Haroldo Conti (Ex ESMA), Centro Cultural San Martín y Centro Cultural Ricardo Rojas.

Se exhibirán cortos y largometrajes realizados por varones y mujeres de todo el mundo y se realizarán 3 mesas-debate con especialistas e invitados internacionales.

La entrada a TODAS las actividades es LIBRE y GRATUITA.

PARTICIPANTES

En su primera edición, el Festival recibió un total de 225 películas realizadas por varones y mujeres de 38 países de todo el mundo, de las cuales 64 fueron seleccionadas para ser exhibidas y sólo 11 entrarán en competencia.

CONTENIDO

- Muestra de 64 cortos y largometrajes, en 8 secciones: Violencia; Desigualdad; Diversidad Sexual; Salud; Migración; Prácticas culturales; Participación; Infancia, juventud y vida familiar.
- Retrospectiva de 4 obras de la cineasta española Helena Taberna
- Campañas de prevención sobre violencia de género y trata de personas.
- 3 Mesas-debate con especialistas e invitados internacionales.
- “MUJERES EN FOCO: EL LUGAR DE LAS MUJERES EN LOS MEDIOS”.
Viernes 7 de mayo - De 19 a 20.30 hs. Sede: Alianza Francesa
- “MUJERES ENFOCANDO: REALIZADORAS CON MIRADA DE GÉNERO”.
Sábado 8 de mayo - De 18 a 19.30 hs. Sede: Sala Enrique Muiño del C. C. San Martín.
- “PONER EN FOCO: LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES”.
Domingo 9 de mayo – De 19.30 a 21hs. Sede: C. C. Haroldo Conti

JURADO

Las obras en competencia serán evaluadas por un jurado de expertos integrado por:
Jurado cortometrajes: Hugo Huberman - Verónica Fiorito - Liliana Mizrahi
Jurado largometrajes: Vanessa Ragone - Jorge Gaggero - Monquie Altschul

La conducción de los eventos de apertura y cierre estará a cargo de Gabriela Radice.

INVITADA ESPECIAL: HELENA TABERNA

Con el auspicio del Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA), la cineasta española Helena Taberna participará del Festival Mujeres en Foco con tres propuestas gratuitas:

- Se exhibirá una retrospectiva de su filmografía:

Yoyes / Viernes 7 de mayo / Sala Haroldo Conti, Ex ESMA / de 20 a 22.30 hs.
Extranjeras / Viernes 7 de mayo / Sala Haroldo Conti, Ex ESMA / de 20 a 22.30 hs.
Nerabe / Sábado 8 de mayo / Centro Cultural San Martín / de 20 a 22 hs.
La buena nueva / Sábado 8 de mayo / Centro Cultural San Martín / de 20 a 22 hs.

- Participará de la Mesa-debate “Mujeres enfocando: realizadoras con mirada de género”, el día sábado 8 de mayo en el Centro Cultural San Martín de 18 a 19.30 hs.

- Ofrecerá un Seminario de Guión y Dirección, junto a Andrés Martorell: "Ficción histórica e historias de ficción". En la sede del Centro Cultural de España en Buenos Aires, ubicada en Paraná 1159, los días 10 y 11 de Mayo, de 15 a 19 hs.

RECONOCIMIENTOS

- El Festival Mujeres en Foco fue invitado a participar del Festival de Cine Internacional de la Mujer de Dortmund, Colonia (IWFF), Alemania, uno de los Festivales de Cine y Mujeres más importantes del mundo, que se realizará del 14 al 18 de abril de 2010.

- La Fundación Avón entregó un diploma de reconocimiento al Festival Mujeres en Foco como uno de los 13 proyectos más destacados de 2009 entre las 200 propuestas recibidas para el Premio “Mujer Solidaria”.

APOYOS

AECID/CCEBA - Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo / Centro Cultural de España en Buenos Aires.
UNFPA - Fondo de Población de las Naciones Unidas.
UNIFEM - Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer.
MAMA CASH – Fondo Internacional de la Mujer - Países Bajos.
Embajada de Holanda en Argentina.
Embajada de Suecia en Argentina.
Embajada de Dinamarca en Argentina.
INADI - Instituto Nacional Contra La Discriminación la Xenofobia y El Racismo.
INCAA - Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
SADAIC - Sociedad Argentina de Autores y Compositores.

CONTACTO

MUJERES EN FOCO - Primer Festival Internacional de Cine y Mujer por la equidad de género
Contacto: wlmailhtml:{6549E514-CC84-4201-A41E-E0D85DBEB9CA}mid://00000074/!x-usc:mailto:festivalmujeresenfoco@gmail.com - wlmailhtml:{6549E514-CC84-4201-A41E-E0D85DBEB9CA}mid://00000074/!x-usc:mailto:comunicacion@mujeresenfoco.com.ar
Web: www.mujeresenfoco.com.ar - Facebook: Mujeres en Foco

Proyecto PASCUA LAMA



PROYECTO GOBIERNO CHILENO POR FAVOR LEERLO‏

Grandisimos depósitos de oro, plata y otros minerales han sido encontrados bajo los glaciares.

Y para llegar hasta ellos será necesario destruir los glaciares - algo nunca antes concebido en la historia del mundo - y hacer dos enormes huecos, cada uno tan grande como una montaña, uno para la extracción y otro para el desecho de la mina.

El proyecto, perteneciente a la compañía Barrick Gold, se llama PASCUA LAMA. La operación esta siendo planeada por una multinacional de la cual es miembro George Bushpadre ....

El gobierno chileno ha aprobado el proyecto para que empiece este año. La única razón por la cual no ha empezado aún es porque los campesinos han obtenido un aplazamiento.


Si destruyen los glaciares, no solamente destruirán una fuente de agua especialmente pura, sino que contaminarán dos ríos de tal forma que nunca volverán a ser aptos para consumo humano o animal debido al uso de cianuro y ácido sulfúrico en el proceso de extracción.
Hasta el último gramo de oro será enviado a la multinacional en el extranjero y ni uno le quedará a la gente a quien le pertenece esta tierra.
A ellos sólo les quedará el agua envenenada y las enfermedades consiguientes. Los campesinos llevan mucho tiempo peleando por su tierra, pero no han podido recurrir a la TV debido a una prohibición del Ministerio del Interior.

Su única esperanza para frenar este proyecto es obtener ayuda de la Justicia Internacional

El mundo debe enterarse de lo que está pasando en Chile ... El lugar donde empezará cambiar el mundo es nuestro lugar.



¡¡¡No a la mina abierta Pascua Lama en la cordillera andina sobre la fronteraentre Chile y Argentina!!!
Pedimos al gobierno chileno que no autorice el Proyecto Pascua Lama para proteger dos glaciares, la pureza del agua de los valles de San Félix y El Tránsito, la calidad de la tierra de cultivo en la Región de Atacama y la calidad de vida de la gente, la flora y fauna (que desaparecerían) afectadas en la región.





martes, 4 de mayo de 2010

Violencia familiar: Actualización de recorridos teóricos y técnicos desde la terapia sistémico - relacional por Cristina Ravazzola



Violencia familiar: Actualización de recorridos teóricos y técnicos desde la terapia sistémico - relacional y perspectivas que incluyen estudios de género.

Ma. Cristina Ravazzola*


Breve descripción del problema

El fenómeno de la violencia familiar se ha vuelto visible en los últimos diez a quince años y ha mostrado una envergadura casi insospechada, aun para los profesionales que desde hacía tiempo veníamos mencionándola y tratando de encontrarle soluciones. Es comprensible que estas conductas sean muy difíciles de pensar y que se niegue su existencia porque :
Para quienes participan de vidas familiares de convivencias armoniosas es inimaginable y duro de asumir y aceptar
La producción de estas interacciones no es una eventualidad lamentable que nos sucede, como una enfermedad o un accidente, sino que las producimos las personas que decimos amarnos entre nosotras.
Quienes la sufren no la hacen pública por vergüenza social ajena y propia. La ocultan.
Las víctimas suelen ser las personas que aparecen como más frágiles, dependientes y vulnerables, por lo que muchas veces ellas no pueden testimoniar y denunciar lo que viven (en general se trata de niños, mujeres y ancianos). Se resisten a denunciar porque esas relaciones están impregnadas de emociones de amor (generalmente desde mujeres hacia sus maridos, desde hijos hacia sus progenitores y desde padres hacia sus hijos), y a veces también porque quien maltrata es el sostén económico de la familia, y, de ser separado de la familia, ésta vería amenazada su subsistencia. Las mujeres no entran en la categoría de frágiles; la indefensión de las mujeres maltratadas se debe a que ellas no conocen que pueden tener acceso a acciones de poder defensivo, o a que experimentan emociones ligadas al amor que les impiden registrar su propio dolor. Esto último también explica los maltratos que sufren algunos padres de adolescentes y de jóvenes que tienen para con ellos conductas abusivas y las sufren sin reaccionar. La conciencia de la propia capacidad defensiva (derechos, alternativas, recursos) estaría a veces obnubilada por emociones de AMOR y por mandatos culturales que transforman a algunas personas en “servidoras” de otras (las madres–esposas hacia sus hijos y maridos, y, a veces, también los padres hacia sus hijos y los hijos hacia sus padres).
Los maltratos (abusos hacia personas), pueden ser de todo tipo, y se suelen clasificar en físicos, verbales (psicológicos, emocionales, simbólicos e invisibles) y sexuales. Un avance en esta temática es haber encontrado que todos estos actos maltratantes corresponden a un mismo patrón de conducta, el abuso, en este caso de personas por otras personas (excepto en el caso del suicidio en que se abusa de la propia persona), y que es importante aprender a frenarlo y obstaculizarlo.
Situaciones especiales, como son el noviazgo, el embarazo, el envejecimiento y la enfermedad, aumentan la vulnerabilidad de las víctimas.

Aportes para la comprensión del problema

Voy a enumerar varios aportes que considero importantes logros en este campo.

Aportes provenientes de los estudios sobre autoritarismo, en especial sobre los autoritarismos de género.
Aportes a partir del estudio de los condicionamientos aprendidos en la socialización de género. Estudio de los estereotipos de género, sus mandatos y sus consecuencias.
Nociones acerca de Subjetividades parciales, locales, fragmentadas, en todos los actores.

Importancia de conocer los Efectos en la Comunicación (entre otros ejemplos: uso del verbo ser, en presente del indicativo, con efectos de rotulación y de situaciones inmodificables). Reconocimiento del Lenguaje como constructor social de realidades relacionales. Identificación de Manipulaciones y otras formas de interacción que favorecen anestesias y disociaciones.
Construcción de un esquema del circuito de abuso (inspirado en el pensamiento sistémico), que plantea ideas, emociones, discursos y acciones que se repiten, y que favorecen los abusos.
Descripciones acerca de los actores que intervienen. Lugar especial del 3er actor.
Estudios sobre Anestesias, Lavado de Cerebro, Fenómenos Disociativos y trance hipnótico, como metáforas explicativas que permiten entender las reacciones de las víctimas.
Homologación de todos los patrones de abuso. Su utilidad para la Prevención (que puede entonces ser inespecífica, útil para prevenir cualquier tipo de abuso, incluido el abuso de sustancias).
Reconocimiento de la Equidad en las DIVERSIDADES. Conciencias de emociones y acciones discriminatorias, como contextos que favorecen los abusos.

Aportes desde distintos estudios y distintas propuestas teóricas

Hemos aprendido a sumar aportes de distintos estudios y abordajes: autoritarismo, género, construccionismo social, complejidades, estudios sistémicos, abordajes psicoeducacionales, etc, desde la posición de humildad de reconocer que ninguna teoría por sí sola ha proporcionado estrategias capaces de alcanzar los cambios necesarios para aliviar el problema,. Por ejemplo, se han aportado teorías comprensivas, provenientes de experiencias e investigaciones acerca de la complejidad de la situación de los hombres y las mujeres que participan y sostienen esas conductas abusivas, como son las formas que la socialización de género adquiere en cada cultura y sus condicionamientos en las conductas de varones y de mujeres (masculinidades y femineidades), a los que llamamos aprendizajes sociales de los varones y de las mujeres y se pueden relacionar estos condicionamientos con los contextos que generan y sostienen situaciones de violencia en los sistemas sociales.
Las investigaciones de autores locales y de otros países[1] demuestran que, entre otras, los varones reciben desde pequeños instrucciones precisas de restringir expresiones emocionales de ternura y, en cambio, son habilitados para la expresión en acciones de emociones de ira y de contrariedad. Esa conjunción les facilita la descarga en acciones de emociones que ellos podrían contener (pero que el consenso social supone que no pueden) sin producir daño.
Los aprendizajes de las mujeres, por su parte, las condicionan para sentirse culpables si se niegan a complacer demandas de sus familiares y para sentirse realizadas y completas sólo si se activan en respuesta a las necesidades de otros. Sus proyectos personales se les hacen secundarios y ellas quedan en una posición muy frágil y poco consistente a la hora de negociar mejores tratos para sí mismas. En las familias se cuenta con que ellas se harán cargo de las tareas y conciencias domésticas, y de la crianza de los niños. Como esto se considera “natural”, no reciben reconocimiento por las tareas que esto demanda. Es más, las mujeres son seriamente sancionadas socialmente cuando no las hacen, cuestión que es todavía muy diferente para los varones[2]. Por todas estas razones, se ha visto cada vez más la importancia de sumar a los tratamientos tradicionales de los problemas de violencia familiar, las reuniones grupales de varones que conversan y reflexionan sobre su propio condicionamiento de género y buscan maneras de flexibilizarlo. En esta actividad, ellos procuran construir para sí y sus descendientes masculinidades menos violentas.

Subjetividades en las Relaciones

Las maneras de entender cómo somos los seres humanos[3], asumiendo nuestras subjetividades como fragmentadas, parciales, en relación con los y las otras, no unitarias, asentadas sobre una multiplicidad de “selves”, nos permiten involucrarnos y reconocer nuestras propias violencias, y también comprender que esas mismas personas que cometen abusos en sus familias puedan ser buenos ciudadanos en otros contextos, así como que las personas victimizadas puedan a veces comportarse abusivamente, especialmente con quienes intentan ayudarlas. Somos diferentes en contextos diferentes, y esta mirada contribuye a ubicarnos como responsables de cambiar, en lo posible, los contextos en los que se perpetúan algunas conductas que no deseamos. Esta manera de pensar también nos habilita a buscar cómo relacionarnos con los protagonistas de los circuitos familiares en los que hay violencia, considerando la singularidad de cada situación y las posibilidades de cambio de cada uno/ a.

Aportes desde los Estudios de la Comunicación familiar

Como otro de los avances de estos últimos años, se han integrado enfoques basados en la construcción de contextos conversacionales colaborativos, evidenciando el papel tan decisivo que juegan los fenómenos de la comunicación en la generación y disolución de temas de violencia. Saber pedir, saber preguntar, saber asumir las necesidades propias, reconocer y agradecer lo que otro nos da, son acciones comunicativas muy necesarias para crear contextos colaborativos que en general no están en el repertorio de los miembros de familias en las que el abuso es una práctica repetitiva. Los escenarios más apropiados para los entrenamientos en estas habilidades comunicacionales son las reuniones grupales de pares (grupos de mujeres que han sido maltratadas, de hombres que maltratan o han maltratado, de niños maltratados, de madres - o progenitores no abusivos - de esos niños, y de ofensores, de padres, de madres, de novias, etc)
Los estudios de las formas comunicacionales típicas de las violencias y de los fenómenos asociados a ellas, como las “manipulaciones”, las provocaciones, los trucos que “lavan el cerebro” y producen otros fenómenos de los llamados disociativos, merecen una explicación especial y un capítulo aparte porque exceden la extensión de esta actualización. Su análisis y enumeración, así como los entrenamientos para neutralizarlos son de gran utilidad para que las y los profesionales puedan frenar y modificar maltratos en cada conversación (análogos a maltratos en las relaciones familiares)que sostienen con los miembros de estas familias[4]. Además, estos estudios comunicacionales proporcionan herramientas para la construcción conjunta de equidades en la diversidad, teniendo en cuenta que en las familias conviven personas diferentes en género y en generación cuando no también en etnias, religiones, clases sociales, niveles culturales, etc.[5], que deben poder encontrar formas de acordar y llegar a condiciones mejores de vida cotidiana para todos, especialmente para los y las niñas. Esta aceptación de la diversidad es pilar de la prevención de la violencia familiar en tanto asegura la capacidad de todas y todos sus miembros de participar haciendo valer sus derechos. Volveremos sobre este tema cuando veamos las estructuras propias de los circuitos de interacción en los que hay abusos.

Actualización del Circuito Autoritario del Abuso

Hace algunos años, propuse[6] un diseño para entender los patrones de abuso teniendo en cuenta aportes de las líneas sistémicas, que se han especializado en concebir estrategias para producir cambios en interacciones repetitivas (paradigmáticas de la violencia familiar). El diseño busca variables para abordar el tema a través de complejizar y amplificar los problemas en lugar de intentar simplificarlos. Se trata de un esquema compuesto por un cruce de coordenadas que incluyen, por un lado los actores involucrados, siempre por lo menos tres (alguno más que los dos esperables: - victimario y víctima -), porque inevitablemente los que “vemos” estos problemas, los testigos, constituimos terceros actores; y, por el otro, las ideas, las emociones, conductas, discursos y estructuras que intervienen en estos sistemas[7].
Veamos cada una de esas propuestas:
En los sistemas abusivos, las ideas reforzadoras predominantes son siempre rígidas afirmaciones sostenidas en conjunto acerca de La Familia y los papeles que hombres y mujeres deben jugar en las relaciones familiares, que justifican “castigos” (maltratos) a las conductas que difieren del estereotipo. Entre esas ideas reforzadoras también encontramos que se formulan teorías psicológicas sobre las razones por las que las mujeres se someten - como por ejemplo la que afirma que ellas sentirían supuestamente placer por el maltrato [8], o que lo reciben porque lo provocan.
Las emociones con las que más nos hemos encontrado han sido las del miedo, la vergüenza ajena (la víctima siente la vergüenza que debería sentir el victimario), la ira descontrolada de parte del victimario, quien generalmente se siente a su vez una víctima, y, también, la falta de emoción frente a situaciones dolorosas (anestesia), entendida como un fenómeno disociativo. Estos últimos fenómenos, que merecen un artículo aparte, han sido especialmente estudiados en las personas víctimas de torturas y de situaciones de stress prolongado. También se observaron anestesias en quienes practican torturas, que se dicen a sí mismos argumentos que justifican sus acciones y anestesian sus conciencias. La sed de “venganza” (la hemos llamado “rambismo” en honor al personaje de Rambo, el vengador) o la degradación del otro ser humano como si no fuera “tan humano” (propio de las discriminaciones) son parte de estos argumentos justificadores de violencias para los perpetradores que anestesian las emociones que podrían ayudarles a desarrollar conciencias compasivas acerca de los OTROS. De los fenómenos disociativos y sus alcances en la distorsión de emociones, tomamos temas que estamos actualmente desarrollando. Ellos son 1) el “lavado de cerebro”que sufren muchas de las víctimas (atontamientos, pérdida de memoria, negaciones) y 2) las habilidades manipulativas que practican personas en posición de victimarios y que son a veces elementos habituales de la comunicación y 3) las consecuencias que sufren las víctimas que los padecen que se muestran de modos que reducen su capacidad de ser creídos por los profesionales que desconocen estos estados. Los fenómenos disociativos y las manipulaciones en la comunicación operan como coartadas, como impedimentos para la reflexión, especialmente para la autorreflexión. Sus efectos anulan la capacidad de pensar, asociar, recordar y conectar experiencias.
En el cuadro de coordenadas también figuran las estructuras de las que participamos. De ahí la importancia de participar de estructuras relacionales (institucionales y familiares) que tiendan a la democratización[9] de su organización, porque los autoritarismos en la organización de las familias (modos autoritarios como se toman las decisiones, formas violentas de resolver los problemas) son parte de este circuito de la violencia. En las familias a modalidad autoritaria, las decisiones las toma el Jefe único, generalmente el padre – esposo, sin consultas ni consensos compartidos, ejerciendo poder por sobre los demás miembros.

Contextos del Abuso

Hay contextos que refuerzan las anestesias, al “naturalizar” las aberraciones de las inequidades y las injusticias. Son los contextos de promoción de impunidades, de corrupciones, de discriminaciones, y de legalización y justificación de la violencia (como el contexto de la guerra por ejemplo).
¿De qué manera? Generan distintas formas de anestesiar el MALESTAR que deberíamos experimentar para impedir que la violencia continúe o se repita. Las series y films de TV en las que aparecen escenas de violencia que son concebidas y tratadas como respuesta “lógica” a provocaciones previas, hacen el efecto de naturalizar la violencia y justificarla.
Los contextos que permiten el abuso son, como antes dijimos, básicamente, los de impunidad, los de justificación, los de promoción de la violencia y los discriminatorios. Con respecto a la impunidad, en ese contexto no es necesario hacerse cargo de lo que uno hace porque se goza de una condición especial (un empresario argentino, paradigma de temas de mafia y corrupción, definió al Poder como “la capacidad de tener impunidad”).
La justificación es un tema complejo que puede simplificarse (y entonces distorsionarse) a nivel de los efectos del lenguaje. Si preguntamos a quién maltrató – y es una pregunta es casi automática – ¿“por qué lo hiciste?”, estamos ya presuponiendo (y entonces aceptando)que existe algún argumento que explique una acción. Y, a su vez, cualquier explicación remite a una justificación. Cada vez que explicamos, estamos justificando y dando lugar a que esa acción se pueda repetir. Preferimos preguntar acerca de qué y cómo sucedió, y no por qué.

Los contextos discriminatorios están habitados por discursos que aceptan discriminaciones, que son formas de caracterizar a los “otros” según alguna descalificación: “No me gustan los judíos, ya sabemos que son avaros” o “Las mujeres son emocionales, no pueden ser objetivas”. Esos discursos sostienen una lógica que “permite” maltratar a ése a quien se considera “menos” calificado. Habilitan a los sujetos a no respetar al “otro” (mujer, hijos, ancianos) que no tendrían iguales derechos. Un contexto de desigualdad (discriminatorio) obvio y muchas veces negado, es el de las diferencias de género, vividas como esenciales y jerárquicas. Pero hay muchos “otros”, dependiendo de las diferencias de raza, etnia, religión, ideología, etc.

Las desigualdades de género como contexto favorecedor de la violencia familiar

Los sistemas autoritarios nos enseñan que es fácil que quienes están ubicados en posiciones de privilegio dejen de percibir sus voces éticas si se inflingen daños a personas que quedan, de alguna manera, encerradas en definiciones que las descalifican. “Eso les pasó por ser zurdos, o feministas, o negros...” Se anestesian las conciencias acerca de las consecuencias de las violencias negando el status humano de plenitud de derechos a las víctimas de esas violencias. Esto es posible en la vigencia de contextos de discriminación. Estudiosos del tema, como la antropóloga Francoise Héritier[10], postulan la hipótesis de que la violencia se genera en los contextos relacionados con las diferencias de jerarquías. Explica que las primeras diferencias (entre lo igual y lo diferente) ya tendieron a deslizarse hacia diferencias en jerarquías, que hacían que lo semejante fuera confiable y lo distinto fuera sospechoso. Y que estas peculiaridades se instalan como una “curvatura de pensamiento”[11], es decir, como un automatismo que nos propone un conocimiento basado en lógicas binarias y en rangos jerárquicos basados en rasgos que los sujetos no pueden modificar (sexo, color de piel, raza, pertenencias culturales, etc.), no más en simples diferencias entre personas singulares. Alguien visto como inferior no es respetado como un Otro – ser humano -, y puede ser considerado, en cambio, como un objeto al servicio de las necesidades del sujeto que se considera protagonista.
El contexto de discriminación de género constituye el sistema de opresión exitoso por excelencia si pensamos que en él los propios sujetos oprimidos no se sienten molestos y aún anhelan la opresión, en la medida en que ésta es vivida como parte de un destino propio para la condición de las mujeres, atribuyéndole ventajas frente a otras condiciones más equitativas pero que demandan mayores esfuerzos.
Entre los múltiples factores que sostienen este contexto voluntario de opresión para las mujeres, voy a tomar dos referidos a los destinos aceptados para las mujeres que son paradigmáticos de esta situación.
1) Los mandatos de cómo ser una buena madre, abnegada, altruista, sacrificada, viviendo PARA LOS HIJOS, negando malestares y restricciones a la libertad y a desarrollos personales. Casi sienten que no son mujeres si no son madres, y este estado es vivido como beatífico (a veces reforzado por la aprobación de los sistemas educativos y de salud), lo que es muy diferente de percibir los malestares, las dudas y las inseguridades, enfrentar los conflictos y aprender cómo hacerlo, exigir ayuda familiar y social para criar y educar a los hijos.
2) Los supuestos de absoluta felicidad ofrecidos por el paradigma de la pareja romántica, que mantiene oculto que el marido debe ser siempre algo MAS que ella (en edad, profesión, cultura, clase social, etc) porque ese paradigma se sustenta en que ella dependa de él, por lo que de entrada, ella tiene que ser MENOS. Conlleva la promesa de que ella va a adquirir status, respeto social, nombre, etc a través del marido, más fácilmente que por logros propios (“Señora de.... ¿cómo suena?” juegan fascinadas las adolescentes con el apellido del novio). En los últimos años, los cambios socioeconómicos y el desempleo masculino transforman cada vez más esta promesa en una estafa. Estando o no el marido ligado al destino de la familia, son cada vez más las mujeres que sostienen sus hogares con su trabajo. Aún así, esta realidad no es suficiente para modificar las ideas citadas, y a veces ni siquiera se reconocen los cambios.
En el caso frecuente de que las personas abusadas sean mujeres, su anestesia, su "no ver que no ven" está relacionado con estos y otros mandatos de género que ellas han recibido a lo largo de su permanente proceso de socialización. Han aprendido a estar pendientes de las necesidades de los otros y de las opiniones de los otros, incluso cuando se refieren a ellas mismas, de forma tal que se han acostumbrado a desestimar tanto el registro de sus necesidades como también sus propias opiniones. Así mismo han aprendido a registrar y a hacerse cargo de aliviar las fragilidades e indefensiones humanas en general, sólo que, mucho más de las de los demás que de las suyas propias. Adiestradas en el papel de madres universales, también se sienten madres del marido, a quien van a tender a comprender y defender más que a sí mismas, a veces, especialmente, en el caso en que él las golpee. Ellas se van a conectar automáticamente con las necesidades de él, no con las propias.
El entrenamiento social de las mujeres es complementario al de los varones. En nuestra cultura, el varón generalmente se entrena para llegar a ser el "jefe" de la familia, competir con otros varones a quienes puede considerar sus iguales, registrarse a sí mismo en posiciones centrales y de jerarquía superior en relación a las mujeres, “ser el que sabe”, “el que puede” y “el que decide” en su grupo familiar.
Esta diferente preparación de las mujeres y los hombres explica que las mujeres golpeadas construyan, por un tiempo, una "realidad" en la que "no ven" que el trato que reciben no es de AMOR, ni de reciprocidad en los cuidados. Alimentan la esperanza de que cada violencia sea la última, tal como el marido les promete. Le "creen" y confían en sus promesas, aunque él las defraude una y otra vez. Explican su confianza en términos de amor por él, o, a veces, si han dejado de quererlo debido a los maltratos, se culpan a sí mismas por este daño “que le hacen a él”.
También la preparación social diferenciada por género permite entender que el golpeador, a su vez, no "vea" que ella sufre, ni que está lastimada. El puede no parar [12] de golpear hasta que termina de descargar su contrariedad. Construye la "realidad" desde su propia necesidad y centralidad, sin registrar vergüenza u otro malestar, en la medida en que se explica a sí mismo su conducta como justificada por alguna causa, y nadie lo confronta suficientemente con su creencia.
Entre las ideas que propone el contexto discriminatorio en relación al género, debemos destacar supuestos sobre la sexualidad masculina que juega un papel muy importante en el sostenimiento de las acciones de abuso sexual. Existen, desde las posiciones sexistas, discursos acerca de la sexualidad masculina para los que se trataría de un impulso biológico no mediatizado. Según esos discursos, un hecho central de la masculinidad es el deseo/necesidad de sexo, y esos impulsos sexuales son básicamente animales y difíciles de controlar. Y, como un corolario de ese supuesto: “Una vez desencadenada la excitación y la erección, el varón no puede detener su impulso y debe consumar el acto sexual”. “Las mujeres o quienes generen la excitación son responsables y quienes deben cuidar que no se desencadene el proceso incontrolable”. Este discurso está en el trasfondo de algunas leyes sobre la violación en el matrimonio e incluye la idea de que el hombre tiene derechos sexuales sobre “los suyos”. Se asocia con la idea de que la sexualidad en general queda ligada a la penetración, evidenciada como deseo/necesidad típicamente masculina y acepta para el varón una sexualidad egocéntrica, que puede prescindir de los sentimientos o el placer de la/el partenaire, y más relacionada con rendimiento y cantidad que con calidad[13]. De ahí se deriva la idea de considerar al varón como sujeto deseante, y a las mujeres, varones, niños/as como los objetos con quienes él se satisface. Estas afirmaciones son obstáculos para que se implementen actitudes cuidadosas en relación a prevenir los contagios de enfermedades de transmisión sexual.[14]
No es difícil imaginar cómo este discurso difundido y sostenido como construcción social de la masculinidad autoriza el abuso sexual de niños. El hombre que abusa puede sentir que él no es responsable de su impulso, creer que no puede controlarlo una vez desencadenado y, por último, creer que quien debería haberlo frenado sería el niño/a víctima.
Otros mitos complementan esta construcción y sus efectos: a) los mandatos a no emocionarse (las mujeres se emocionan, los varones no) obligan a los varones a restringir y a canalizar sus necesidades de proximidad e intimidad sólo a través del relacionamiento sexual; b) los varones se ven impulsados a concebir el sexo como un triunfo y un poder SOBRE el “otro” y no como una actividad placentera compartida.


La importancia de la revisión de las creencias de los operadores

¿Cómo hacemos nosotros, los operadores, para recuperar esa disonancia de la que hablábamos, la sensación de molestia, el malestar, llave que nos permitirá abrir otras alternativas para estas personas?. Esta pregunta es especialmente relevante en el caso de los terapeutas en general y de los terapeutas familiares en especial, muchas veces llamados a intervenir frente a estos problemas. A veces la mirada de un observador no profesional, ingenuo, puede estar más cerca del dolor y de la indignación, y ser entonces capaz de dar lugar a un cambio, que la mirada de terapeutas de mucha experiencia pero no entrenados en estudios de género ni en la patología específica de los abusos.

La dimensión de GÉNERO en el análisis de las formas de socialización que proponen estereotipos para los varones y para las mujeres, ayuda a poner en evidencia algunos de los efectos mencionados, y a que, entonces, diferentes agentes sociales (médicos, abogados, jueces, policías, asistentes sociales, etc.) puedan también re-conocer aquellos fenómenos invisibilizadores específicos que pertenecen a sus respectivas profesiones.
Cada una de las situaciones que enfrentamos en cuanto al problema de la Violencia Familiar tiene un carácter dilemático. La aceptación de estos dilemas nos ayuda a mantener abiertos nuestros canales de dudas y la conciencia de la ubicación psicosocial del tema, reconociendo permanentemente nuestra responsabilidad en la construcción de cada opinión y cada decisión que se tome, especialmente a niveles institucionales y de ejercicio de poder político y social.

Dificultades (para los operadores) en cuanto a las Intervenciones

Parto de experiencias en las que, a pesar de la buena voluntad y las buenas intenciones de las instituciones que han intervenido, los resultados han sido desalentadores, a veces con mayor perjuicio para las personas victimizadas de los que ellas ya estaban sufriendo. Es así que percibo la necesidad de plantear sistemáticamente en los equipos de trabajo las dudas y las vacilaciones que nos permitan hacer buenas evaluaciones y elegir soluciones tal vez no “tan buenas” pero que aseguren no provocar mayores daños. Para tomar un ejemplo, un juez puede ordenar que le quiten los hijos a una madre que se comporta violentamente en su presencia y lo desafía, sin saber que alguna actitud tomada por él mismo puede haber detonado la violencia de la señora, y que tal vez su reacción tenga que ver con cuestiones e ideas que el juez sostiene acerca de las mujeres y la maternidad que enojan a la señora. Las razones en las que se sustenta una evaluación que condena a una madre como “cómplice” de su marido abusador, pueden desconocer las situaciones de subordinación y “lavado de cerebro”a la que esa mujer puede haber estado sometida durante años. Las instituciones sustitutivas de las familias pueden respetar y hacer lugar acogedoramente a niñas que han sido explotadas sexualmente hasta niveles de esclavitud y desesperación, devolviéndoles su fe en la vida y en sus semejantes, o, lamentablemente, ser partícipes de ideologías sutilmente censurantes hacia las niñas o sus familias, tales que interfieran en la construcción y el desarrollo de su autoestima. Podemos experimentar emociones de gran indignación que nos lleven a reaccionar violentamente contra quien abusó de su poder frente a otro más indefenso, y reforzar entonces el circuito violento con la excusa de sentirnos justicieros o “salvadores”, desechando las capacidades de cambio de las personas involucradas (demonizándolas).

La Familia como espacio paradojal de amor y violencia.
En los equipos nos hemos formulado algunas preguntas que necesitamos contestarnos para examinar nuestras creencias y cuánto pueden influir en nuestras decisiones e intervenciones.
¿Qué entendemos por AMOR en la familia? ¿Son compatibles Amor y Violencia?
¿Cuál es el alcance del dominio de la VIDA PÚBLICA y del dominio de la VIDA PRIVADA? ¿Podemos intervenir en la vida de las familias? ¿Cuáles son los derechos y cuáles los límites a esos derechos en cada familia y en cada cultura? ¿Cuánto, cómo y por qué?
¿Qué hacemos frente a las culturas que avalan los abusos? (mutilación genital, ritos de iniciación, prácticas deportivas violentas, etc.)?

1. Considero que es muy importante revisar nuestras ideas sobre la familia y analizarla desde contextos socio históricos. Goza del máximo prestigio, como el sistema social más apropiado para la crianza de los niños, y el grupo social ideal al que pertenecer y del cual participar. Pero, conviene recordar que en sus orígenes era el paradigma del poder del patriarca sobre mujer, hijos, sirvientes, animales y esclavos, y a veces vemos cómo resurge esa concepción patriarcal tan amenazante.
La alegoría de la familia cristiana nos aporta otros ladrillos importantes para la construcción del imaginario social de la familia. Allí hay una madre amantísima y dedicada a su hijo quien tiene un destino muy importante, y hay un hombre, padre, protector de ambos, de la madre y del hijo, que opera sin quedar restringido por la posesividad sobre la mujer y la descendencia. Lamentablemente, esta imagen de la función de un padre que no necesita certificar su ligazón biológica con el hijo para cuidarlo, no ha sido favorecida como modelo por la aprobación masculina, ni aparece en los libros sagrados como prestigiada, sino que su imagen se opaca permanentemente frente al otro PADRE, DIOS PADRE, todopoderoso, es decir dentro de los discursos del PODER. (Recordemos los cuestionamientos de las estudiosas feministas acerca del otorgamiento a Dios de un sexo masculino).
¿Y el AMOR? En la historia de la humanidad la presencia del AMOR como fundante de la familia es bastante reciente. Los matrimonios eran transacciones entre familias que casaban a sus hijos para conseguir mejorar alguna posición. Actualmente el AMOR ocupa un lugar muy especial e importante, especialmente en nuestra cultura occidental. La gente se pregunta si está o no “enamorada”, el AMOR forma parte del proyecto de vida, tanto como el “formar una familia”.
Existe una idea del destino humano “normal” especialmente para las mujeres que indica que en el período de vida hormonalmente más apropiado para la fecundidad, ella se va a “enamorar”, y se va a casar con quien engendrará y criará hijos. Para el varón esto puede ser semejante aunque se espera que él realice previa o simultáneamente algún logro personal, en alusión al todavía vigente programa heroico[15] que debe cumplir el varón en el estereotipo de género.
Estos imaginarios sociales proponen “ideales” de vida ligados a épocas históricas, clases sociales, tipos de cultura, etc. No son universales, ni necesariamente mejores que otros destinos posibles, pero no analizarlos y revisarlos nos puede llevar a defenderlos y sostenerlos sin tomar en cuenta cada situación singular y las vicisitudes de cada familia y cada persona.
Y…¿cómo se inscribe el amor de pareja en estos imaginarios? “Si ella me ama”…”si yo la amo”.. son discursos con los que la gente explica si se alegra, si sufre, si reacciona violentamente …y, tal vez, esté entendiendo algo que para el otro o la otra es muy diferente, pero que para todos lleva el mismo nombre: AMOR. “Me quedo con él aunque me maltrate porque lo quiero” lo hemos escuchado muchas veces.
Seguramente cada uno de nosotros / as tiene una definición propia del Amor: para mí es apropiada la de Humberto Maturana: la aceptación del otro tal como es, diferente de mí y, en esa aceptación, agrego, el deseo de bienestar para ese otro. Ese amor no es compatible con la violencia; sí con los cuidados, la contención y la reflexión. En ese AMOR, el OTRO es mucho más importante que mis deseos y mis impulsos. Quizás no todas las personas alcancen a sentir esa maravillosa emoción.

2. En algún momento de la Historia de la Humanidad, la vida familiar pasa a ser paradigma de coto privado, íntimo, reservado a los niños, mujeres y la servidumbre, bien diferenciado de los lugares de encuentro públicos para las conversaciones e intercambios, más propios de los hombres. En esta división se niega la conexión entre una y otra, conexión rescatada por los movimientos de mujeres.
La imagen de la Familia tomada como una entidad social, como una unidad en sí misma, cuya estructura es muy importante respetar, promueve que cualquier acción que se tome sobre ella sea considerada como INTRUSIVA. (Paradoja entre la función familiar esperada de cuidados y protección, y la real función ejercida por aquellos que abusan).
3. Ese mismo argumento se usa cuando se establece la necesidad de RESPETAR los preceptos y rituales de algunas culturas aún cuando éstos cercenen libertades o provoquen daños físicos irreparables (prohibiciones esclavizantes a las mujeres en Afganistán, mutilaciones genitales como la clitoridectomía o la infibulación en algunas culturas de Asia y África). Respetar una cultura no es necesariamente acordar con todas las acciones que propone esa cultura. Criticar y oponernos a algunas prácticas de una cultura, fundamentar la crítica y promover debates y acciones de resistencia a esas prácticas en particular, no significa rechazar, despreciar o des-respetar esa cultura como entidad. Lo mismo sucede con la familia. Revisar y cuestionar algunos actos, impedir que se repitan, es una acción de protección positiva en la que, de todas maneras, tenemos que estar alertas para no avasallar esa familia, que puede tener muchos otros aspectos positivos que defender y rescatar.
Otro elemento que nos aporta la perspectiva de género en el análisis de la familia es la revisión crítica de los supuestos propios del paradigma neoconservador en cuanto a la concepción de la familia. Según este paradigma, a) la familia se liga indiscutidamente a la pareja heterosexual y b) se establece una división sexual de tareas y funciones en cuanto a la crianza de los hijos tal que las madres serían responsables de cuidado y protección de la cría (esto supuestamente debido a determinantes biológicos presentes en el embarazo, parto y lactancia) y los padres sólo se involucrarían en la crianza de los hijos secundariamente, si se les garantiza la paternidad biológica, el status de jefatura del hogar, y se le confiere importancia esencial de su función, que sería la del ejercicio de la autoridad familiar. Trabajos actuales[16] de investigación, específicos sobre las funciones parentales y las competencias parentales en la crianza, muestran que las competencias parentales no están ligadas al sexo biológico de los padres, y proponen formas de ayudar a que los padres varones se involucren en la crianza de sus hijos, no ya como esenciales, sino como adultos responsables que contribuyan a su bienestar[17]. Esto es especialmente importante en temas de adolescencia, teniendo en cuenta el necesario ejercicio de la autoridad parental (cualquier adulto a cargo, con relaciones de continuidad y afecto) en esa etapa del crecimiento. Si las madres creen que la autoridad es función del padre varón que falta en el hogar, no se sienten habilitadas a ese ejercicio y los adolescentes se ven a sí mismos sin los límites y la contención que necesitan. Es este patrón el que se juega en el problema de los adolescentes infractores, y no el de la ausencia de la figura del “padre”.


Tratamientos

Han sido y siguen siendo muy grandes las dificultades para ayudar a las familias atrapadas en este tipo de circuitos de conductas.
En principio, resulta difícil, para los miembros de las agencias que pueden ayudar, saber que, puertas adentro, en el seno de las relaciones de una familia, se están produciendo interacciones de tipo violento, ya que no es habitual que esas mismas personas pidan ayuda.
Las consultas relacionadas con la violencia familiar rara vez responden al patrón de que alguien consulte preocupado /a por su propia conducta violenta. Tampoco es frecuente que las personas victimizadas acudan pidiendo ayuda para resolver este problema, más allá de que las situaciones pueden ser tan graves que las víctimas tengan que recibir auxilios inmediatos. No podemos sistematizar una guía específica de consultas y ocurre que nosotros, los terapeutas, no somos habitualmente quienes estamos convocados en primera línea. Maestros, pediatras, médicos en las salas de guardia, consejeros parroquiales, vecinos, policías, jueces, tienen acceso más directo a leer indicios de que pueden estar frente a quienes necesiten ayuda con estos temas. Es importante entonces prestar atención a las señales de maltratos, y también a las sensaciones de malestar y de molestias que perciben y experimentan los profesionales mencionados, además del contenido de lo que las personas consultantes relatan. Curiosamente, son a veces los malestares de los profesionales[18] los que nos hacen sospechar que, consultas que tienen que ver con problemas con otras carátulas (por ejemplo: síntomas en los hijos) pueden estar ocultando el fenómeno de la violencia familiar, emocional o física [19].
Recordemos que los primeros diseños asistenciales eficaces fueron propuestos por terapeutas provenientes de líneas feministas, y que se ocuparon de la atención de las mujeres victimizadas en grupos de autoayuda. Retomando algunos conceptos que figuran en el diálogo...... , en la actualidad, esos diseños han sido enriquecidos con la lectura sistémica y otros aportes que nos permiten encarar la situación como un sistema en el que están incluidos también los operadores sociales (3er actor) y sus acciones, reconocer los efectos contaminantes del problema sobre los sistemas tratantes (burn-out o desgaste de los operadores), generar formas de protección para los mismos (cuidado de los equipos, protecciones legales, etc.), identificar patrones repetitivos y encontrar formas de desactivarlos. También nos ayudan a evitar rótulos fijos sobre las personas y facilitan la visualización de las capacidades (resiliencias) personales y familiares.
Estamos interesados en desarrollar programas de ayuda a los miembros de familias afectadas por problemas de violencia en los que se busca la CONTENCIÓN de las agresiones y maltratos, mientras se ponen en práctica intervenciones que PERTURBAN las reacciones habituales de las personas involucradas (recordemos que son sistemas bastante estables y que es bueno que se desestabilicen). Para reforzar y sostener estas intervenciones se busca que las personas participen de procesos de re-socialización (generalmente grupales).
En la práctica de talleres de capacitación nos surgen algunas preguntas, sólo para dejarlas planteadas y para ordenar unas pocas sugerencias:
¿Cuánto ayudan realmente los sistemas a los que las personas acuden en busca de esa ayuda? ¿Cómo hacer para que la ayuda no se transforme en un perjuicio aun mayor para las personas que han sido victimizadas?
¿Qué ayuda se necesita de las instituciones de salud y cuál de las de control? ¿Cuándo tiene sentido promover la intervención de las instituciones de control? y ¿cuándo es prioritaria la reflexión?
¿Es necesaria la neutralidad de los operadores?. ¿Es posible? ¿Cómo pueden los operadores lidiar con sus propias emociones? ¿Cuál es el papel que ellas juegan?
¿Cuáles de nuestras propias creencias pueden estar ayudando a sostener circuitos violentos? Por ejemplo: ¿Es necesario “recomponer la familia”, promover las “re vinculaciones” cuando ha habido violencia y abuso y no se siguieron procesos que garanticen cambios?
¿Cuál es el alcance del lenguaje que manejamos y cuáles son los efectos del uso de esos lenguajes?. Por ejemplo, hablamos de “víctima”, de “violencia familiar”, de “violencia doméstica”, de “abusador”, etc. ¿Este lenguaje ayuda, favorece los cambios?
Los tratamientos psicológicos, ¿para qué sirven?. Sus estructuras habituales, ¿sirven? ¿Qué tipo de programas podemos pensar como más útiles?
¿Se puede conjurar la violencia sin violencia? ¿Cómo podemos hacer para no reproducir la violencia? ¿Cómo tenemos que manejar las provocaciones?
¿Qué papel juega el poder, la autoridad, las jerarquías, las injusticias, las experiencias de impunidad que se juegan en la vida pública en el sostenimiento de la violencia en la familia? Los derechos humanos ¿son iguales para todos los y las humanos / humanas?
9. Los discursos acerca de los roles de las mujeres y los varones en la familia, de las diferencias y semejanzas entre los géneros, ¿qué efectos tienen?
10. El abusador ¿es un monstruo? ¿Qué conviene hacer con la persona abusadora? ¿por qué sus familiares la protegen?
11. Los abusadores, ¿son siempre hombres? ¿Pueden cambiar? ¿Qué pensamos al respecto?
12. ¿Puede haber falsas denuncias? ¿Cuándo y cómo pensarlas?
13. Las personas que son abusadas, ¿por qué se quedan con quien las maltrata? ¿Por qué muchas veces las víctimas no denuncian la violencia?
14. Las víctimas, ¿están protegiendo a los que las perjudican? ¿Por qué? ¿A veces también abusan? ¿Cuándo? ¿Cómo las ayudarían? ¿Cómo las protegemos sin sobreprotegerlas?
15. ¿Quiénes deben atender este problema? ¿Qué profesionales están preparados para hacerlo?
16. ¿Cuáles son las técnicas que más ayudan?
17. ¿Cómo deberían conformarse los equipos adecuados?


Síntesis operacional[20]

Buscamos contestar algunas preguntas que las y los agentes hacen más frecuentemente: ¿qué es bueno hacer y qué no conviene hacer?, ¿con quién / quiénes trabajar y por qué?, ¿cuáles recursos me parecen fundamentales para ayudar a resolver estos problemas?. Decido retranscribir aquí esta lista porque sintetiza los puntos principales de la operatoria en las consultas sobre el tema de la violencia familiar.
1- Siempre que haya indicios de que ocurre este problema, conviene buscar el mejor modo de que se empiece a conversar sobre esto con serenidad, con cuidado y con firmeza.
2- La psicoterapia no puede ser el recurso único, sino que conviene integrarla con intervenciones a otros niveles: a) participación de algún sistema de CONTROL, y b) participación de algún sistema de RESOCIALIZACIÓN. Hacia el control efectivo apunta la invitación a participar del tratamiento a amigos y otros componentes de la red de la familia, así como la intervención de agencias especializadas en conocer el problema y el compromiso de estar atentos y próximos hasta tanto la situación esté encaminada y disminuidos los riesgos para las personas que están siendo victimizadas. También es bueno que intervengan concretos agentes de control [21], aunque todavía hay fuertes debates sobre este tema. Para resocializar es importante buscar modelos de intervención grupales en formas paritarias de asociación que formulen nuevos aprendizajes con límites y con respeto.
2- El silencio y el ocultamiento favorecen la violencia, y muchas veces se explican por sentir vergüenza. La vergüenza sólo debería ser sentida por quien abusa y no por quienes son victimizados /as, pero lamentablemente esto no ocurre así. Son de suma importancia las conversaciones en las que se debate y se resuelve esta tendencia de las víctimas a auto-responsabilizarse, y las acciones concretas en el camino a que los protagonistas compartan con sus familiares y amigos y otros miembros de la comunidad lo que está sucediendo.
3- Es importante lograr una alianza entre los distintos sistemas sociales que intervienen (salud, justicia, policía), y también que se pongan en juego varias modalidades de tratamiento al mismo tiempo (terapia individual, terapia familiar sin el victimario y terapias grupales) en un programa coordinado (no sólo sesiones individuales de psicoterapia). La presencia o la conexión permanente con los sistemas de control social, en relaciones de red de consulta y de acción conjunta es diferente de las clásicas derivaciones entre un sistema legal abrumado y un sistema de salud del que se esperan resultados imposibles. Los equipos ideales deberían contar con profesionales de los sistemas de salud y de control, actuando en permanente interrelación.

4- Dentro de las estrategias sistémicas, y frente a problemas diversos, a veces es útil connotar positivamente, "normalizar", bromear, y hasta minimizar la importancia de algunas conductas (especialmente cuando se prestan para inferir “patologías” de los sujetos). En los casos en que hay violencia en la familia no sólo no conviene usar estas estrategias sino que ellas pueden ser perjudiciales porque pueden interpretarse como habilitaciones a conductas agresivas. Por otra parte, es habitual que en el momento mismo de las conversaciones con las familias se produzcan situaciones de maltrato. A veces estos maltratos se traducen en fuertes provocaciones al mismo docente o al terapeuta, que deben ser frenadas y cambiadas por otras formas de comunicación (puesta de límites) . Las respuestas del terapeuta a estas propuestas interaccionales son muy importantes: las escenas que se producen tienen el valor de funcionar como modelos alternativos posibles de interacción. El/ la terapeuta debe ser muy claro al expresar lo que piensa, al no permitir manipulaciones y al poner límites firmes. Recordar que somos modelos involuntarios a partir de lo que hacemos, no sólo con lo que decimos.
5- La persona que es maltratada muchas veces no reacciona y parece tranquila. Relata los maltratos como si lo que le ocurre fuera una “gracia”, algo divertido. Para entender este fenómeno sin juzgarlo y sin que nos predisponga en contra de la “víctima”, tenemos que recordar que ellas están recurriendo a una defensa disociativa que les produce una anestesia emocional. Esto nos va a ayudar a recuperar equilibrios emocionales importantes para actuar, porque, de lo contrario, la “indiferencia” de las víctimas puede irritarnos y producirnos sensaciones hostiles. Cuando estas disociaciones son muy efectivas, el o la profesional termina por estar más preocupado que la propia “víctima”, cargando con el problema que es de ella. Y así se perpetúan las interacciones de este tipo, sin modificarse, ya que los protagonistas no llegan a experimentar el malestar que les haría moverse.
6- Es importante debatir lo que piensan los distintos agentes sociales acerca de: la FAMILIA, los roles esperados de las MUJERES y de los VARONES, la sexualidad en la familia, el trato equitativo entre sus miembros. Necesitamos revisar cuánto nos dejamos llevar involuntariamente por supuestos sexistas acerca de estos roles y de estas funciones familiares.
7- Tenemos que estar muy atentos a las formas que adoptan las comunicaciones [22]en las entrevistas. Que se hablen y se mencionen las cosas que suceden no garantiza que los protagonistas escuchen y se comprometan con lo que se dice. Quienes están funcionando en este tipo de sistemas son expertos en “trucos” comunicacionales que nos (y los) engañan. Por esa razón es útil usar alguna forma de registro (audio o video grabaciones) para que todos puedan escucharse después. Los/ las agentes y terapeutas deben ser expertos/ as en identificar y desbaratar esos trucos para que las personas recuperen activamente vivencias de control y respeto en esas interacciones.
8- No conviene que un solo agente o terapeuta esté presente en las entrevistas con miembros de estas familias. Siempre es bueno que terapeutas y clientes estén acompañados y se sientan ayudados por personas de su confianza.
9- No es conveniente formular la pregunta ¿por qué pasó.. . .? ya que esas explicaciones crean contextos de justificación de los actos violentos. No podemos hacer una cabal distinción entre explicar y justificar una acción. Creamos un contexto de justificación al preguntar ¿por qué sucedió la violencia?, dando la idea de que pensamos que existe alguna razón que la justifique.
10- Habitualmente, a lo largo de los procesos terapéuticos, realizamos entrevistas que hemos llamado de gestión múltiple, o de “tribu”, que reúnen a los miembros de la familia con varios integrantes de los equipos técnicos en conversaciones en las que se siguen algunas reglas: se interviene desde vivencias empáticas, en lenguaje muy llano, sin juzgar, buscando confrontaciones éticas para proponer compromisos concretos acotados en lo cotidiano.

Capacitación de los Profesionales

Hay un creciente reconocimiento de las ventajas de la capacitación especializada de los profesionales que se dedican a este problema, dada la índole particular de los fenómenos anestésicos que se producen, las formas de comunicación llenas de “trampas” que los favorecen, y la potencia contaminante de estos patrones abusivos que estamos todos en riesgo de reproducir y de aceptar como “naturales”.
El problema de la violencia en la familia tiene que ser encarado por personas entrenadas, capaces de pedir ayuda a otros colegas cuando la necesitan y capaces de establecer buenas alianzas con los operadores de todos los sistemas involucrados (atención en red). Deben tener entrenamiento también en el reconocimiento de los fenómenos de comunicación habituales en estos patrones. Deben saber cómo responder a las provocaciones, cómo aceptar confrontarse con lo que otros ven (conjurar las propias “cegueras”) y haber revisado y cuestionado suficientemente las propias creencias y posiciones en cuanto a las diferencias – de género en primer lugar – de corte discriminador. Sus intervenciones (como factor 3º ) pueden ser la clave que modifique el patrón abusivo, o pueden dejar pasar la oportunidad e incrementar los riesgos de estas conductas.
La formación incluye debates acerca de las concepciones que sostenemos en relación a la Familia como institución, su historia y su evolución. También necesitamos revisar los roles paternos y maternos, las expectativas sobre los mismos, las distintas relaciones de autoridad y las formas de ejercer poder y tomar decisiones en las familias.

Estas elaboraciones no agotan los dilemas posibles de este campo. Son sólo una invitación a seguir conversando.

Bibliografía

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* Médica, Terapeuta Familiar, Docente de Posgrado de Actualización en Terapia Sistémica de la UBA, Coordinadora y Asesora de Programas de prevención y rehabilitación de conductas de abuso y de entrenamiento de profesionales, Autora del libro: Historias Infames, los maltratos en las relaciones. Paidos. 1997. Asesora y autora de cuaderno – guía del Programa de Construcción de Relaciones Democráticas en las Familias, de México (INMUJERES y PNUD) (2000-2004). Asesora en Género y Familias y Supervisora General de la Fundación Proyecto Cambio (Programa de rehabilitación ambulatoria del drogadependiente), Directora de PIAFF (Programa de Investigación, Asistencia y Formación en Familia), area docente de la F. Proyecto Cambio. E – mail: mravazzo@sion.com

[1] Sinay, S., 2000; Marqués, J. V. , 1991; Levant R., 2003; Restrepo, L. C. 1998
[2] Nos referimos a un efecto de aprendizaje y condicionamiento social, no a esencias femeninas ni masculinas.
[3] Ver a distintos autores que tratan la subjetividad en la postmodernidad como Gergen, K. y Najmanovich, D.
[4] Hay una lista en el libro de la autora Historias Infames, los maltratos en las relaciones, Paidós, 1997b, en el capítulo sobre “Síntomas Comunicacionales”.
[5] Ver el Proyecto de Construcción de relaciones democráticas en las Familias del INMujeres de México y PNUD, coordinado por Schmukler, B.
[6] en Ravazzola, M.C. obra citada, capítulo sobre “Circuito del Abuso”
[7] Inspirado en un estudio sobre Autoritarismo en América Latina. de J. G. Brunner 1981
[8] Las mujeres serían “masoquistas”.
[9] De ahí la enorme importancia en prevención de la violencia familiar y otros abusos que tienen los Programas de democratización de las Relaciones Familiares (ver trabajos de Schmukler, B. y Di Marco, G. 1997; y Di Marco G. 2005)
[10] Héritier F., 1996.
[11] Héritier F., 1996ª; 1998.
[12] Obviamente, en el caso de la violencia conyugal, la proporción de maridos golpeadores es tan alta que no es ni siquiera comparable en cifras con la de las mujeres que golpean. Las cifras cambian, y tienden a equipararse, cuando se trata de golpear a niños. Vuelven a ser abrumadoras a favor de los varones cuando se trata de abusos sexuales, sobre mujeres y sobre niños.
[13] Esto último genera muchas situaciones traumatizantes en los varones especialmente en los que intentan cuestionar este discurso machista, que pasan a estar sometidos a examen en lugar de disfrutar de relaciones sexuales.
[14] Ver capt.25 de Lesley Miles en Gergen, M. y Davies, S. :Towards a New Psychology of Gender……
[15] Comunicación personal de Mary Gergen.
[16] L. Silverstein y C. Auerbach 2000 de la Yeshiva University.
[17] Ravazzola, M. C. 2004
[18] Las actitudes francamente incongruentes o “desubicadas” de las mujeres que han sido maltratadas es una de las manifestaciones más frecuentes de este tipo de problema (señoras que traen un ojo morado oculto con maquillaje; señoras que relatan riendo acciones violentas de su marido, etc.)
[19] Ravazzola, M. C. 2002
[20] Ravazzola, M. C. 2002
[21] Agentes policiales o profesionales de los juzgados que estén en conocimiento del problema y apoyen el trabajo en las agencias.
[22] Ravazzola, M. C. 1997b